Como miembro de AEDEM fui elegido por la Asamblea General de la asociación, junto con otros compañeros, como candidato para ocupar un puesto en la Junta Directiva de la SGAE, desde el que pueda defender los intereses de los editores independientes.
Después de años de duro trabajo, no exento de graves enfrentamientos con la anterior jefatura de la SGAE, esta nueva etapa que se abre representa una gran oportunidad para seguir luchando para que el papel del editor independiente sea respetado y considerado en todos los aspectos de nuestra actividad profesional.
Desde que fui elegido presidente de AEDEM he venido trabajando para conseguir ese objetivo, convencido de que el trabajo del editor independiente es una pieza imprescindible en el engranaje del derecho de autor.
Por todo ello, caso de ser elegido, mis principales objetivos serán:
1.- Dignificar la figura del editor, tanto entre los autores como en el seno de la propia SGAE. Ya pasaron los tiempos, y así hay que decirlo en voz alta, en los que determinados círculos obtenían sus objetivos creando una sombra de sospecha alrededor del editor, como si de un enemigo del autor se tratase.
Hemos demostrado sobradamente que somos los socios industriales del autor, su compañero de viaje y los que velamos por sus intereses, que son los nuestros, por lo que lucharé por erradicar definitivamente esos negros y falsos comentarios intencionados, vigilando que desde la propia SGAE se nos considere socios de pleno derecho en todos los sentidos. Para ello, exigiré que en el propio dossier de alta de nuevos socios de la entidad se incluya un documento que explique cuales son nuestras funciones y atribuciones.
Es decir, presentar al nuevo autor la figura del editor de forma clara y objetiva rompiendo con las leyendas negras de antaño.
2.- Continuar trabajando para que el máximo posible de derechos se reparta por programación y no por sondeos, profundizando en el lema de que “el mejor reparto es el más justo y no el más barato”.
Asimismo, los repartos por analogía deben reducirse al mínimo posible ya que perjudican a los propietarios, autores y editores, de repertorios minoritarios.
Igualmente trabajaré porque se mejoren los sondeos en medios de comunicación y locales públicos intentando que esos repertorios que no suenan en las grandes cadenas de radio, pero que sí se transmiten en cadenas regionales, locales y emisoras independientes, sean justamente considerados y retribuidos.
3.- Conseguir que los cargos directivos de la SGAE estén desempeñados por profesionales independientes, con probada experiencia en el sector, cuyo trabajo estará permanentemente controlado y supervisado por los órganos de gobierno de la sociedad, Junta Directiva, Consejo de Dirección y Presidente.
4.- Reconducir los objetivos de la SGAE, dando prioridad a sus tareas esenciales como son: proteger el repertorio, recaudar los derechos que genere e identificar y repartir esos derechos a sus propietarios de la forma más rápida, económica y eficaz posible.
5.- Desarrollar y promocionar la función de las Comisiones Autonómicas, previstas en los Estatutos, con la finalidad de recibir contínua y directamente el sentir y la problemática especifica de cada territorio, de manera que sean permanentemente consideradas en sede de Junta Directiva.
6.- Mejorar la imagen pública de la SGAE mediante una comunicación clara y transparente que transmita a la sociedad la auténtica realidad de su trabajo, rompiendo con esa nube negra y ocultista que tanto nos ha perjudicado en el pasado.
7.- Reducir progresivamente el capitulo de gastos de la sociedad que hoy día ha quedado desproporcionado para los tiempos actuales y en previsión de los futuros.
Para lo cual será necesario:
- La implantación de sistemas informáticos que garanticen un reparto seguro y económico y asegurar la puesta en práctica de manera urgente de los sistemas que empezaron a desarrollarse en el pasado sin que, hasta la fecha, se hayan podido rentabilizar.
- Incrementar el control de gasto en todos los departamentos, ajustándolo a los tiempos de control económico y austeridad necesarios en la actualidad.
8.- Mejorar los sistemas de registro, reparto y control de las obras insistiendo especificamente en:
- Registro de obra on-line por parte del editor sin necesidad de aportar ningún documento físico (declaración de obra, contrato o partitura) utilizando para ello documentos digitalizados y soportes sonoros.
- Mejora de los sistemas controlados por el SSI, y en concreto:
- Seguimiento de Reclamaciones on-line (mediante número de referencia que permita el rastreo contínuo de cada una de ellas)
- Reclamación y recuperación del pendiente de reparto de forma fácil y rápida.
9.- Garantizar que las cantidades destinadas para Asistencia Social y Promoción del repertorio se destinen a esos fines y no a otros, eliminando definitivamente el papel inversor de la SGAE y asegurando que esos fondos sean utilizados para los fines que se crearon, sin olvidar algunos como: las ayudas a los editores para la asistencia a ferias internacionales, primas a la edición, cursos de formación, creación de la casa del socio, seguros colectivos etcétera.
Todo lo que anteriormente expongo me parece realizable, aunque no exento de trabajo, por ello me permito solicitar tu confianza para que, durante la próxima legislatura de la SGAE, pueda trabajar desde la Junta Directiva para que se haga realidad.
Carlos Martínez Ortiz
M20 S.L. Ediciones
carlos@m20.es
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