Estimados colegas y amigos:
Como bien sabéis, en la Asamblea General Extraordinaria de la AEDEM (Asociación Española de Editores de Música) –asociación que agrupa a gran parte de los editores independientes- en la que se trató el tema de las elecciones para puestos en la Junta Directiva de SGAE, SEEMSA fue uno de los que se postularon para presentar su candidatura y así se aprobó.
Ahora, una vez iniciado el proceso electoral, como director de SEEMSA, he presentado mi candidatura con la intención y el deseo de salir elegido para representar a los editores de música en los órganos de gobierno de la SGAE y dedicar una mayor atención a los problemas de aquellos editores de música que desarrollan su labor profesional en el campo de las obras sinfónicas y/o dramático musicales, sector que no ha recibido en SGAE la debida atención que su especialidad merece.
Los retos más importantes que me he marcado, en el caso de salir elegido, en su visión general puedo sintetizarlos en lo siguiente:
1.- Conseguir que los puestos clave que van a llevar el timón de la SGAE, empezando por su Director General, estén ocupados por verdaderos profesionales de reconocido prestigio en todas las ramas, elegidos por acuerdo de la Junta Directiva de SGAE, sujetos por un contrato laboral, cuya actuación esté supervisada de manera permanentemente por el Presidente de la SGAE, el Consejo de Dirección y la Junta Directiva.
2.- Dotar a la SGAE de las herramientas informáticas precisas para afrontar y mejorar la recaudación de todos los tipos de derechos que están bajo su administración, facilitando el reconocimiento de la información que se recibe, mejorando la identificación de la misma y llevando a cabo unos repartos a los socios justos y lo más fieles a la realidad de lo que se ejecuta, vende, exhibe, emite y pone digitalmente a disposición del público.
3.- Iniciar una etapa de reducción de gastos, mediante un plan de austeridad que reconduzca los mismos al más eficaz logro de los fines para los que la SGAE fue creada: recaudar los derechos, identificar a sus titulares y llevar a cabo los repartos con el menor descuento de administración posible. Para ello se hará necesaria una reorganización de los medios de gestión recaudatoria y una utilización más eficaz de la información que se recibe, así como una nueva adecuación de los sistemas de reparto actuales que en nada favorecen a los repertorios minoritarios, locales o específicos.
4.- Cambiar la imagen de la SGAE mediante una gestión transparente e informativa de cara a la sociedad civil, abriendo un diálogo permanente con los usuarios y con los organismos públicos, explicando cuál es su cometido, quiénes son sus socios y propietarios y dejando bien claro que su actuación es sin ánimo de lucro.
5.- Informar permanentemente a los socios, hacerles partícipes de los pasos que se dan y darles la oportunidad de intervenir y comprometerse con el buen funcionamiento de la SGAE mediante su participación en foros y Comisiones profesionales y autonómicas.
Y ya deteniéndome en los problemas que afectan a los editores que trabajan en el campo de las obras sinfónicas y/o dramático-musicales, mis objetivos son:
1.- Incrementar las inspecciones en Teatros y Auditorios, exigiendo la entrega imprescindible de la documentación de los conciertos para hacer posibles los repartos de los derechos percibidos, incrementando la misma con el añadido de bises, o corrigiendo la publicada con los cambios de última hora.
2.- Eliminar el actual reparto de las emisoras de radio que dedican mayoritariamente su programación a la emisión de música seria y que, salvo Radio Nacional, las obras que difunden se difuminan en el océano de “sondeos radiofónicos” que SGAE realiza.
3.- Conseguir que la SGAE, al igual que hace con las liquidaciones mensuales de obras dramático-musicales (óperas, zarzuelas, ballets), en las que facilita detalle de fechas y locales en que las mismas se han interpretado, haga lo mismo trimestralmente con los conciertos sinfónicos en “Salas”, de manera que los editores de música puedan comprobar que aquellas obras cuyos materiales han sido alquilados finalmente han sido cobrados sus derechos por la SGAE y distribuidos correctamente a sus titulares.
4.- Facilitar a los editores su asistencia a Ferias Internacionales, dándoles apoyo de todo tipo para que sus publicaciones puedan estar presentes en las mismas, cumpliendo así con el importante objetivo de promocionar el repertorio nacional y muy en especial el de la música contemporánea.
La falta de apoyo oficial ha sido siempre un tremendo obstáculo a la hora de competir con editores de música sinfónica extranjeros y por ende un muro para conseguir que las obras de nuestros compositores se difundan debidamente.
5.- Replantearse el sistema actual de primas a la publicación que SGAE tiene establecido, que en su cuantía y limitación de poco estímulo es para los editores de música sinfónica. Es imprescindible su ampliación a todos los niveles.
6.- Tratar, a través de Fundación Autor, que las Bibliotecas Públicas, los Conservatorios, las Universidades y Centros de Cultura, adquieran ejemplares de las partituras de música seria con el objetivo de que estén presentes junto a otro tipo de obras de creación intelectual. No nos olvidemos que aquello que no se ve es como si no existiera. Hay que olvidarse del viejo y engañoso viejo refrán: “el buen paño en el arca se vende”. Pues no es así, lo que no se enseña no se vende.
Por todo lo expuesto, me permito pedir tu apoyo, tu confianza y tu voto para que pueda intentar hacer realidad la mayor parte de cuanto aquí he expuesto.
Manuel López-Quiroga y Clavero
SEEMSA
0 comentarios:
Publicar un comentario